La cicatrización de la piel es un proceso vital que es importante para restablecer la barrera epitelial después de una enfermedad o lesión. La cicatrización aberrante o retardada de las heridas de la piel aumenta el riesgo de infección, causa morbilidad al paciente y puede conducir a la formación de tejido cicatricial. Uno de los acontecimientos más importantes en la cicatrización de heridas es la cobertura de la herida con una nueva capa epitelial. Esto ocurre cuando los queratinocitos de la periferia de la herida se dividen y migran para repoblar el lecho de la herida. Se están investigando muchos enfoques para promover y acelerar este proceso, incluida la aplicación tópica de factores de crecimiento y la adición de injertos de células o tejidos autólogos y alogénicos. El entorno mecánico de la zona de la herida también tiene una importancia fundamental para el ritmo y la calidad de la cicatrización. Se sabe que la tensión mecánica puede influir en la cicatrización de las heridas al afectar al comportamiento de las células dentro de la dermis, pero sigue sin estar claro cómo afectan las fuerzas mecánicas a la epidermis en proceso de cicatrización. Sin embargo, se sabe que las fuerzas de tracción afectan al comportamiento de las células dentro de los epitelios, y se ha demostrado que las propiedades materiales de las matrices extracelulares, como la rigidez del sustrato, afectan a la morfología, la proliferación, la diferenciación y la migración de muchos tipos de células diferentes. En esta revisión presentaremos la estructura de la piel y el proceso de curación de las heridas. A continuación, analizaremos las pruebas del efecto de la mecánica tisular en la reepitelización y, en particular, en el comportamiento de las células madre en el microentorno de la herida y en la piel intacta. Discutiremos cómo la elasticidad, la heterogeneidad mecánica y la topografía de la matriz extracelular de la herida influyen en el ritmo y la calidad de la cicatrización de la misma, y cómo podemos aprovechar este conocimiento para acelerar la cicatrización de la herida y mitigar las cicatrices.