«No soy fotogénica…»
¡Es una locura pensar cuántas de nosotras no nos queremos y celebramos con más fotos! «No soy fotogénica…», «no soy lo suficientemente bella para ser fotografiada…», «necesito perder peso primero…». ¿Cuál es tu excusa?
«No soy fotogénica…», es la que escucho con demasiada frecuencia. Simplemente no es cierto. No existe tal cosa como ser fotogénico.
«Fotogénico»: parecer atractivo en las fotografías o en las películas.
Es muy subjetivo. Mucha gente dice que no le gusta cómo se ve en las fotos, porque 1. Se ven incómodos (en los ojos, en el lenguaje corporal); 2. No les gusta una parte específica del cuerpo (brazos, barriga… ¡lo que sea!). ¿Y si te dijera que puedes deshacerte de la torpeza y amar tu aspecto en las fotos en un instante?
¡Sigues leyendo! Genial!
Si realmente lo pensamos, «ser fotogénico» se reduce a:
Cómo de cómodo te sientes delante de la cámara.
Estar incómodo y tratar de forzar una determinada pose o emoción te llevará inevitablemente a parecer incómodo. Tienes que relajarte y ponerte cómodo 🙂
¡Hay un secreto! Cuanto más cómodo estés ‘en el momento’, más seguro aparecerás en las imágenes finales. ¿Te has dado cuenta de que algunas de tus fotos favoritas son cuando ni siquiera te has dado cuenta de que te estaban fotografiando?
Asegúrate de que te sientes cómodo con la ropa que has elegido (¡al menos puedes respirar fácilmente!). No lleves pantalones de chándal a la sesión de fotos, pero elige algo informal pero favorecedor. Para saber más sobre cómo elegir la ropa para una sesión de fotos, haz clic aquí. Otra forma de estar más relajado ante la cámara es hacer poses que te hagan sentir bien. Por ejemplo, poses de lenguaje corporal (jugar con el pelo, remangarse, etc.), algo que harías en la vida real.
Sabías que la expresión facial más bonita que se puede hacer es simplemente una cara relajada. Deja de lado la frente tensa, los labios fruncidos, ¡y sé tú! ¡Eres hermosa!
Y recuerda, mi trabajo como fotógrafo es hacer que te sientas lo más cómoda posible y fotografiarte de la manera más hermosa que pueda.
Cómo estás preparada (tu estado de ánimo, poses, ideas)
¡Lo primero es lo primero! Cuando te prepares para una sesión de fotos, asegúrate de sentirte bien contigo mismo. Escucha música que te levante el ánimo, podcasts que te inspiren, maquíllate y péinate… ¡ponte en situación! Cuando nos sentimos bien, no nos centramos en nuestras imperfecciones y simplemente confiamos en el proceso. Lo contrario ocurre cuando nos convencemos de que la cámara no nos quiere… o de que no somos dignos de estar delante de la cámara. ¡Detente ahí! Todo depende de tu mentalidad; cuanto mejor te sientas contigo mismo, mejor serán las imágenes.
Otra razón por la que no nos sentimos fotogénicos al ver nuestras imágenes es la falta de elegancia al posar. Esto ocurre cuando simplemente no sabemos qué hacer. Cómo colocarnos, hacia dónde mirar, qué poses nos favorecen más, qué expresiones faciales nos convienen más…
¡Preparación! Cuando estás preparada sabes exactamente qué es lo que te queda genial, por lo tanto, ¡qué poses hacer y estar fabulosa! Prueba algunas poses que encuentres en Pinterest o en la revista Vogue frente al espejo. Haz pequeños ajustes hasta que te guste lo que ves. A continuación, toma nota mentalmente de la pose. Prueba varias poses y repítelas unas cuantas veces para que tus músculos las recuerden. Y ya está. La próxima vez que tengas que posar para una foto te sentirás más seguro y sabrás exactamente qué hacer.
Durante cada sesión de fotos veo que la gente se abre ante la cámara, se ilumina y empieza a creer en sí misma. Esta transformación es increíble. En tan sólo una o dos horas de sesión fotográfica veo una personalidad completamente diferente: segura de sí misma, audaz y dueña de sí.
¿Ya lo has experimentado?
