Nuestro Objetivo

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Nuestro objetivo es estudiar el efecto de diferentes temperaturas y pH sobre la actividad del contenido salival, la amilasa sobre el almidón.

Todos los seres vivos necesitamos energía para sobrevivir. Es de los alimentos que consumimos de donde obtenemos nuestra energía. Sabemos que la energía que obtenemos es mediante el proceso de digestión que descompone la compleja sustancia del almidón en moléculas más simples de glucosa, que se metabolizan posteriormente en CO2 y agua mediante el proceso de glucólisis. El tracto digestivo humano comienza en la boca y termina en el ano.

En el principio

La digestión de los alimentos comienza en cuanto nos metemos la comida en la boca. Nuestros dientes cortan los alimentos en pequeños trozos y las glándulas salivales segregan saliva que se mezcla con estos materiales alimenticios. La saliva contiene una enzima llamada amilasa salival que hidroliza el almidón en maltosa. La digestión completa del almidón sólo se produce en el intestino delgado por la acción de la amilasa pancreática.

La actividad de las enzimas se ve muy afectada por varios factores, como la temperatura y el pH.

Efecto de la temperatura

Todas las enzimas son de naturaleza proteica. A menor temperatura, la enzima amilasa salival se desactiva y a mayor temperatura, la enzima se desnaturaliza. Por lo tanto, una enzima tardará más tiempo en digerir el almidón a temperaturas más bajas y más altas. La temperatura óptima para la actividad enzimática de la amilasa salival oscila entre 32 °C y 37 °C. La temperatura óptima significa que la temperatura a la que la enzima muestra la máxima actividad. A esta temperatura óptima, la enzima es más activa y, por tanto, tarda menos tiempo en digerir el almidón.

Efecto del pH

El pH óptimo para la actividad enzimática de la amilasa salival oscila entre 6 y 7. Por encima y por debajo de este rango, la velocidad de reacción se reduce a medida que las enzimas se desnaturalizan. La enzima amilasa salival es más activa a un pH de 6,8. Nuestro estómago tiene un alto nivel de acidez que hace que la amilasa salival se desnaturalice y cambie su forma. Así que la amilasa salival no funciona una vez que entra en el estómago.

¿Cómo probarla?

El efecto de la temperatura y el pH en la actividad de la amilasa salival sobre el almidón se puede estudiar mediante la prueba del yodo. Si añadimos saliva sobre el almidón, la amilasa salival presente en la saliva actúa gradualmente sobre el almidón y lo convierte en maltosa. El almidón sigue dando color azul con el yodo hasta que es completamente digerido en maltosa. En este punto, no se forma ningún color azul. Este es el punto final o punto acromático.

Resultados del aprendizaje:

  • Los alumnos comprenden el proceso de digestión del almidón por la amilasa salival.
  • Los alumnos comprenden el efecto de la temperatura y el pH en la actividad de la amilasa salival sobre el almidón.
  • Los alumnos realizan mejor el experimento en el laboratorio real habiendo pasado por la animación y la simulación.

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