Úlceras por presión, no estadificables

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Las úlceras por presión son áreas localizadas de necrosis tisular que suelen desarrollarse cuando el tejido blando se comprime entre una prominencia ósea y una superficie externa durante un largo período de tiempo. Las úlceras cubiertas de esfínteres o escaras son, por definición, inestables. La base de la úlcera tiene que ser visible para poder estadificar adecuadamente la úlcera, aunque, como la escara y la ceniza no se forman en las lesiones por presión de estadio 1 o en las úlceras por presión de estadio 2, la úlcera revelará una úlcera por presión de estadio 3 o de estadio 4.


Figura 1: Úlcera por presión en el talón cubierta de escamas, sin estadificar


Figura 2: Úlcera por presión, pierna (sin estadificar)


Figura 3: Úlcera por presión cubierta de esfínteres, no evolutiva

Etiología

Se acepta que las úlceras por presión están causadas por tres fuerzas tisulares diferentes:

Presión prolongada: En la mayoría de los casos, esta presión está causada por la fuerza del hueso contra una superficie, como cuando un paciente permanece en posición sentada o supina durante un período prolongado. Cuando esta presión supera la presión capilar tisular, priva a los tejidos circundantes de oxígeno y puede provocar una necrosis tisular si no se trata.

Corte: Esta fuerza suele ser el resultado de la permanencia de la piel de un paciente en un lugar mientras la fascia profunda y el músculo esquelético se deslizan hacia abajo, lo que puede pellizcar los vasos sanguíneos y, a su vez, provocar isquemia y necrosis tisular.

Fricción: La fricción es la fuerza opuesta a la fuerza de cizallamiento. Esto puede causar un traumatismo tisular microscópico y macroscópico, específicamente cuando el paciente se mueve a través de la superficie de apoyo.

Además, la humedad procedente de la incontinencia, la transpiración o el exudado puede aumentar el coeficiente de fricción entre la piel y la superficie, haciéndola más susceptible al daño por fricción. El aumento de la humedad también puede debilitar las uniones entre las células epiteliales, dando lugar a la maceración de la piel, lo que también hace que la piel sea más susceptible a los daños por presión, cizallamiento y fricción.

Factores de riesgo

  • Inmovilidad o movilidad limitada
  • Lesión medular
  • Enfermedades que afectan al flujo sanguíneo como diabetes o aterosclerosis
  • Piel frágil
  • Incontinencia urinaria o fecal
  • Poca nutrición o deshidratación
  • Disminución de la conciencia mental
  • Obesidad
  • Neuropatía
  • Fiebre
  • Anemia
  • Infección
  • Esquemia
  • Hipoxemia
  • Enfermedad neurológica

Complicaciones

La infección es la complicación principal más común de las úlceras por presión. Si la úlcera progresa lo suficiente, puede dar lugar a osteomielitis (infección del hueso subyacente) o a tractos sinusales, que a su vez pueden ser superficiales o conectarse a estructuras más profundas.

Tratamientos &Intervenciones

El objetivo del tratamiento de las lesiones de las úlceras por presión no estadificables es desbridarlas de forma segura hasta el punto de poder estadificarlas adecuadamente y tratarlas en consecuencia. Sin embargo, en el caso de las úlceras del talón estables y no fluctuantes con escaras secas que cubren la herida, el desbridamiento no debe realizarse por el bien de la estadificación, ya que esta escara sirve como cubierta protectora.

Las siguientes precauciones pueden ayudar a minimizar el riesgo de desarrollar úlceras por presión en los pacientes de riesgo y a minimizar las complicaciones en los pacientes que ya presentan síntomas:

  • El paciente debe ser cambiado de posición teniendo en cuenta el nivel de actividad, la movilidad y la capacidad de cambiar de posición de forma independiente del individuo. El cambio de posición a las 2 horas es la norma en muchos centros, pero algunos pacientes pueden requerir cambios de posición más o menos frecuentes, dependiendo de la lista anterior.
  • Mantener la piel limpia y seca.
  • Evitar masajear las prominencias óseas.
  • Proporcionar una ingesta adecuada de proteínas y calorías.
  • Mantener los niveles actuales de actividad, movilidad y amplitud de movimiento.
  • Utilizar dispositivos de posicionamiento para evitar la presión prolongada de las prominencias óseas.
  • Mantener la cabecera de la cama lo más baja posible para reducir el riesgo de cizallamiento.
  • Mantener las sábanas secas y sin arrugas.

Merck Sharp & Dohme Corp. Pressure Ulcers. The Merck Manual. http://www.merckmanuals.com/professional/dermatologic_disorders/pressure…. Actualizado en octubre de 2008. Consultado el 22 de agosto de 2012.

National Pressure Injury Advisory Panel. Prevención y tratamiento de las úlceras/lesiones por presión: Guía de práctica clínica. The International Guideline 2019

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