Como nutricionista, siempre sugiero a mis clientes que se inicien en la pérdida de peso y en una nueva forma de comer con una breve «limpieza», para ayudar a eliminar los antojos, despertar el sistema digestivo y preparar el cuerpo para una nueva forma de comer más saludable.
Averiguar qué alimentos son los mejores para una «limpieza» puede ser complicado. Hay muchos alimentos que parecen refrescantes y rejuvenecedores: me vienen a la mente el té caliente, las verduras crudas y la fruta fresca. Y con razón: los alimentos con fibra insoluble (como las verduras crudas) o con efecto diurético (como el té verde), favorecen una digestión rápida y «limpian» el tracto gastrointestinal. Estos alimentos pueden considerarse las mejores opciones de «limpieza». ¡Aquí están algunos de mis favoritos y por qué podrían funcionar! –Keri Glassman, M.S., R.D.
Las alcachofas
Las alcachofas contienen compuestos vegetales antioxidantes llamados ácidos cafeoilquínicos, que se utilizan para tratar los trastornos hepáticos (hígado) porque estimulan el flujo de la bilis. La bilis ayuda al cuerpo a digerir las grasas, y un flujo biliar eficiente limpia el sistema de sustancias potencialmente inflamatorias contenidas en los alimentos grasos.
Avocado
El aguacate proporciona ácidos grasos monoinsaturados saludables para el corazón y glutatión, un compuesto que bloquea la absorción de ciertas grasas por los intestinos que causan daño oxidativo Y es esencial para la limpieza de las vías hepáticas.
La remolacha
La remolacha se encuentra entre las pocas plantas comestibles que contienen betalaínas, pigmentos vegetales que dan a algunas remolachas su color rojo intenso y tienen potentes propiedades antiinflamatorias y fungicidas. Las betalaínas favorecen la estructura, la reparación y la regeneración de las células, especialmente en el hígado, el principal centro de desintoxicación del organismo.
El brócoli
El brócoli es una de las verduras crucíferas, que reciben su nombre por sus flores en forma de cruz y son conocidas por sus potentes propiedades antioxidantes. La ciencia ha demostrado que una dieta rica en verduras crucíferas reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Otras verduras crucíferas son la col, la coliflor, las coles de Bruselas y la col rizada.
Las acelgas
Las acelgas aumentan la unión de los ácidos biliares, lo que facilita que la bilis se una a las moléculas lipídicas grandes y las separe. Los ácidos biliares sobrantes son entonces excretados por el tracto gastrointestinal normalmente, llevándose consigo las moléculas lipídicas sobrantes. La unión de los ácidos biliares, por tanto, ayuda a mantener a raya el colesterol «malo» LDL.
Raíz de diente de león
La raíz de diente de león actúa como diurético aumentando la producción de orina.
Eneldo
El eneldo es rico en vitaminas y sustancias químicas antiinflamatorias. El eneldo contiene sustancias químicas que ayudan a la activación del glutatión, un antioxidante del hígado que se adhiere a las moléculas de los radicales libres y las desarma.
Hinojo
El hinojo, al igual que el eneldo, tiene toneladas de vitaminas y sustancias químicas antiinflamatorias. El hinojo es rico en vitamina C, que tiene propiedades antimicrobianas y antioxidantes. El hinojo también tiene un alto contenido en fibra pero pocas calorías, un alimento ideal para la limpieza.
Té verde
El té verde es más rico en antioxidantes que el té blanco, el negro y el oolong, aunque todos proceden de la misma planta. La cafeína del té verde también confiere a esta bebida energizante un efecto diurético, que ayuda a aliviar la hinchazón al contrarrestar la retención de líquidos.
Limón
El limón, como todos los cítricos, es rico en vitamina C antioxidante.
Cardo mariano
El cardo mariano es una de las plantas frecuentemente investigadas en relación con la promoción de la desintoxicación del hígado. Aunque se necesita más investigación científica para hacer recomendaciones firmes, el cardo mariano contiene una mezcla de compuestos polifenólicos (protectores de las plantas) que ayudan a las células del hígado a eliminar las toxinas de las células sanguíneas sanas.
Col rizada
Las verduras frescas y verdes, como la col rizada, son una buena fuente de glutatión, esencial para la desintoxicación de la vía hepática. Las verduras frescas también pueden proporcionar excelentes fuentes de fibra insoluble, que hace que el intestino se mueva. Las verduras crudas y crujientes son las más ricas en este tipo de fibra.
Cebolla y ajo
La cebolla y el ajo son miembros de la familia de los vegetales allium, que proporcionan sabores picantes a los alimentos. Estas plantas contienen flavonoides que estimulan la producción de glutatión, uno de los antioxidantes más potentes del hígado. Como resultado, la cebolla y el ajo tienen poderosas propiedades antibacterianas y de refuerzo inmunológico.
La hierba de trigo
La hierba de trigo es una hierba rica en vitaminas y minerales que suele servirse en forma de polvo o zumo. Mientras que la evidencia científica para apoyar las afirmaciones de salud sobre la hierba de trigo es escasa, los productos que contienen hierba de trigo pueden añadir alguna variedad deliciosa y baja en calorías a su selección de alimentos y bebidas de limpieza.
Yogur
El yogur que contiene probióticos -asegúrese de leer la etiqueta del yogur- proporciona bacterias saludables que fortalecen la flora natural del tracto gastrointestinal, ayudando a la digestión y reforzando las respuestas inmunológicas naturales del cuerpo.