El libro de la selva es una de las películas de animación más memorables de Disney. Está basada en las historias de «Mowgli» de Rudyard Kipling (que también escribió los famosos Cuentos Justos). Como en la mayoría de las películas de Disney, Mowgli es un huérfano. La pantera Bagheera lo encuentra y es criado por una familia de lobos. Eso es hasta que el tigre Shere Khan vuelve a la selva…
Una cosa que me encanta de El libro de la selva son los villanos. En la mayoría de las películas de Disney tienes un solo villano, a veces con compinches estúpidos y divertidos a los que mandan todo el tiempo. Pero El libro de la selva ofrece tres villanos que quieren a Mowgli para ellos solos. Está el Rey Louie, el rey de los monos. Secuestra a Mowgli, pero en realidad no quiere hacerle daño, lo que quizá lo convierte en el menos cruel de los tres. Todo lo que quiere es ser como el hombre, como dice en la maravillosa canción que querrá hacer que te levantes y bailes: «I Wanna Be Like You». Más concretamente, quiere saber el secreto de cómo hacer fuego. Luego está Shere Khan, el tigre que vuelve a la selva y es la razón por la que Bagheera y los lobos (y finalmente Baloo) quieren llevarlo de vuelta a la «aldea de los hombres». Shere Khan es muy rápido y cruel, pero también muy tranquilo en cuanto a su crueldad y no es nada temperamental. Sin embargo, sus características cambian en su última aparición en pantalla y, francamente, yo también me asustaría si tuviera una rama en llamas pegada a mi cola (diablos, yo también me asustaría si sólo tuviera una cola). Shere Khan odia a la humanidad y, por supuesto, Mowgli es un hombre. Por último, pero no por ello menos importante (mi favorito de los tres): Kaa, la serpiente, y una muy grande, debo añadir. El Rey Louie quiere ser como Mowgli, Shere Khan quiere matar a Mowgli y Kaa quiere… comer a Mowgli. Tiene una boca muy grande que le permitiría comerse a Mowgli, pero también le hace mal: habla demasiado y luego nunca tiene la oportunidad de comerse a Mowgli.
Además de estos tres villanos memorables está el propio Mowgli, el hombre-cubo (al que por cierto puso voz Bruce Reitherman, hijo del director de esta película- y de muchos otros grandes de Disney: Wolfgang Reitherman). También están los elefantes, los buitres (que son realmente simpáticos y bastante graciosos), el oso Baloo y la pantera Bagheera. Las canciones incluyen «I Wanna Be Like You» del Rey Louie (al que puso voz Louie Parma). «Confía en mí» de Kaa (que nadie debería… confiar en Kaa). Y, por supuesto, «The Bare Necessities» de Baloo.
En cuanto al matiz racista, es una de las cosas más tontas que he oído. El Libro de la Selva puede ser disfrutado por cualquier persona de cualquier edad (…y cualquier raza).