El estrellato de las telenovelas
En 1981, Collins fue llamada a una audición para Dinastía, entonces un drama de máxima audiencia en su segunda temporada, después de que la actriz Sophia Loren rechazara el papel. Aceptó el papel de Alexis Carrington Colby, la viciosa y vengativa ex esposa del patriarca Blake Carrington (interpretado por John Forsythe). La audiencia se disparó inmediatamente. Los productores atribuyeron a Collins el mérito de resucitar los índices de audiencia de la serie. No escribimos a Joan Collins», dijo el creador de la serie, Aaron Spelling. «Ella interpretó a Joan Collins. Escribimos un personaje, pero éste podría haber sido interpretado por 50 personas y 49 de ellas habrían fracasado. Ella hizo que funcionara».
Collins fue nominada seis veces al Globo de Oro, ganando finalmente uno en 1983. También recibió una nominación al Emmy por su actuación en la serie. Los fans identificaban tanto a Collins con su personaje vengativo que, más de dos décadas después del final de la serie, la gente seguía identificándola en la calle como Colby. Dinastía terminó su andadura televisiva en 1989, pero Collins volvió a aparecer como Colby en la miniserie de 1991 Dinastía: El reencuentro
La vida fuera de las cámaras
La vida de Joan Collins fuera de las cámaras era a menudo tan dramática como los papeles que interpretaba. Se casó con su primer marido, el actor irlandés Maxwell Reed, en 1952 y se divorció de él en 1956 después de que, según Collins, él intentara venderla a un jeque árabe por una aventura de una noche. Se casó con su segundo marido, Anthony Newley, en 1963, con quien tuvo una hija y un hijo antes de divorciarse en 1970.
Tuvo a su hija Katy con su tercer marido, el presidente de Apple Records, Ron Kass, durante su matrimonio de 11 años, que comenzó en 1972. Su cuarto matrimonio, con el cantante pop sueco Peter Holm, terminó después de sólo 13 meses en un complicado divorcio en 1987. En febrero de 2002, Collins se casó con su quinto marido, el director de una compañía teatral Percy Gibson, 32 años menor que ella. Después de Dinastía, Collins siguió actuando y escribiendo, escribiendo libros de belleza de autoayuda y novelas románticas llenas de misterio y asesinato. En 1996 se vio envuelta en una embarazosa batalla legal con su editorial de ficción Random House, que acusó a Collins de romper un contrato de dos libros por valor de 4 millones de dólares. Un jurado falló a favor de Collins tras un juicio público muy comentado, en el que su talento como escritora fue menospreciado en el tribunal.
En 1997, la reina Isabel II concedió a Collins el título de Oficial de la Orden del Imperio Británico por sus contribuciones a las artes y la caridad. En marzo de 2015, Collins se convirtió en dama después de que el príncipe Carlos le otorgara el título honorífico de Comandante de la Orden del Imperio Británico (DBE) por la labor benéfica de la actriz. En diciembre de 2014, Collins fue nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico por la Reina Isabel II en reconocimiento «a los servicios prestados a la caridad».
Después de más de medio siglo en el mundo del espectáculo, Collins sigue actuando, escribiendo y realizando obras de caridad. Su página web oficial y su blog están adornados con fotografías de una Collins vestida de raso y con joyas, prueba de que la actriz no ha perdido su talento para el dramatismo.
Tragedia familiar
El 19 de septiembre de 2015, la hermana menor de Joan Collins, Jackie, falleció a causa de un cáncer de mama avanzado. Jackie había sido ferozmente privada sobre su enfermedad, que le fue diagnosticada hace seis años y medio, y solo se lo dijo a su hermana dos semanas antes de su muerte. En la que sería su última entrevista, Jackie dijo a People el 14 de septiembre que no quería agobiar a Joan con la noticia, alegando que «le habría afectado mucho. Sentí que no lo necesitaba en su vida. Ella es muy positiva y muy social, pero no estoy segura de lo fuerte que es, así que no quise agobiarla con ello.»
Aunque Joan se conmocionó cuando Jackie le comunicó la noticia, las dos estrecharon aún más sus lazos.
«Era mi mejor amiga», declaró Joan sobre la muerte de su hermana. «Admiro cómo ha manejado esto. Era una persona maravillosa, valiente y hermosa y la quiero».