Los beneficios potenciales de usar una bañera de hidromasaje varían de una persona a otra. Mucho depende de su salud en general y de cómo lo utilice.
A continuación se muestran 7 posibles beneficios de sumergirse en un jacuzzi.
Alivio del estrés
Uno de los beneficios más obvios de un jacuzzi es el potencial para ayudar a aliviar las tensiones del día. El efecto calmante del agua caliente y la acción de los masajes pueden ayudar a aliviar el estrés físico, emocional y mental.
Si lo desea, puede potenciar aún más este efecto de alivio del estrés con música suave, luz tenue o aromaterapia.
Relajación muscular
El agua caliente y la acción de masaje de los chorros de la bañera de hidromasaje pueden ser una forma eficaz de ayudar a relajar y calmar los músculos tensos. Esto puede ayudar a aliviar dolores y molestias.
Un baño en el jacuzzi antes de hacer ejercicio también puede reducir el riesgo de lesiones.
Mejora del sueño
Según las investigaciones, la simple relajación obtenida con un baño en el jacuzzi puede ser suficiente para ayudarle a conciliar un sueño más tranquilo.
Un estudio antiguo evaluó el calentamiento pasivo del cuerpo como tratamiento para el insomnio en adultos mayores. El estudio fue pequeño y subjetivo, pero descubrió que los baños calientes promovían un sueño significativamente más profundo y reparador.
Un estudio de 2012 analizó los efectos de la hidroterapia en la función física y la calidad del sueño de las personas con fibromialgia. Se trataba de un pequeño estudio en el que participaron mujeres de entre 30 y 65 años. Los investigadores concluyeron que la hidroterapia ayudó a mejorar la calidad del sueño junto con otros síntomas de la fibromialgia.
Alivio del dolor
Mojarse en una bañera de hidromasaje puede aliviar algunos tipos de dolor al relajar los músculos, las articulaciones y los tendones tensos.
Si tienes artritis, el calor y la acción de masaje pueden ayudar a aliviar la rigidez y la inflamación que causan dolor.
El agua sostiene el cuerpo y quita peso a las articulaciones, lo que ayuda a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento. Podrías obtener algunos de estos beneficios también en un baño caliente.
Mejor salud cardiovascular
Relajarse en una bañera de hidromasaje puede aumentar el ritmo cardíaco y reducir la presión arterial.
Según un estudio de 2016, la inmersión en agua caliente puede tener efectos «robustos» en la función vascular y la presión arterial. Los autores del estudio sugirieron que la terapia térmica pasiva puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular y la mortalidad, especialmente entre aquellos con capacidad limitada para hacer ejercicio.
Investigaciones anteriores descubrieron que la inmersión en una bañera caliente durante 10 minutos puede reducir la presión arterial y es probablemente segura para la mayoría de las personas con presión arterial alta tratada.
Mejora de la sensibilidad a la insulina
Algunos investigadores plantean la hipótesis de que la terapia térmica regular utilizando saunas o baños calientes puede mejorar la sensibilidad a la insulina alterada y ser beneficiosa para controlar la diabetes.
Además, una revisión de 2015 encontró que la terapia con saunas y baños calientes puede beneficiar a las personas con obesidad y diabetes.
Quema de calorías
En un pequeño estudio de 2016, los participantes se remojaron en un baño caliente hasta la cintura durante una hora y quemaron aproximadamente el mismo número de calorías que una caminata de 30 minutos. Eso no quiere decir que deba sustituir al ejercicio, pero podría ayudar al metabolismo, sobre todo a quienes les cuesta hacer ejercicio.