La distribución de los bienes de una persona después de su fallecimiento depende de las instrucciones dejadas en un testamento o fideicomiso. En situaciones en las que no se dejaron instrucciones, las leyes estatales rigen la distribución de los bienes independientemente de los deseos que la persona haya expresado antes de fallecer.
Por lo general, cuando alguien ha establecido un fideicomiso en vida revocable, se designa a sí mismo como fideicomisario, o administrador, del fideicomiso durante su propia vida y a un fideicomisario sucesor para que lo asuma tras su incapacidad o fallecimiento. Una de las principales tareas del fideicomisario sucesor es distribuir los activos del fideicomiso a los beneficiarios designados. Esto puede ser fácil en algunos casos, pero en otros, la situación presenta factores complicados. Sin embargo, en todos los casos, el fideicomisario sucesor designado de un fideicomiso en vida correctamente ejecutado tiene la autoridad para transferir los activos a los beneficiarios según lo dictado por el fideicomiso en vida.
Distribución fácil de los activos
A veces, la distribución de los activos del fideicomiso es sencilla. Si una sola persona figura como beneficiaria del contenido del fideicomiso, por ejemplo, el fiduciario sucesor simplemente transfiere la propiedad de todos los activos al único beneficiario. Cuando el fideicomiso identifica todos los activos y designa la transferencia directa a beneficiarios específicos, esto también facilita la distribución.
En cualquiera de estas situaciones de distribución directa, el fideicomisario sucesor debe consultar con un abogado de planificación patrimonial para determinar la forma adecuada de transferir los títulos de propiedad de los terrenos y los vehículos, ya que este proceso puede diferir según el estado.
Distribución de activos por porcentajes
Muchas personas optan por dejar algunas herencias identificadas a personas específicas, pero la mayoría deja a sus herederos porcentajes del patrimonio. Por ejemplo, uno puede dejar sus bienes a sus dos hijos, divididos al 50%. En este caso, el fideicomisario sucesor debe evaluar el patrimonio y determinar la división de los bienes. Estos son los pasos importantes.
1. Determine el valor del patrimonio.
Para determinar cómo distribuir por porcentaje, debe entender cuánto vale el patrimonio. Es posible que tenga que obtener la ayuda de corredores de arte, joyeros, agentes inmobiliarios, contables forenses y otros expertos para determinar cuánto valen los activos de la herencia. Aunque la forma más limpia de enfocar la distribución de la herencia podría ser vender todo y luego simplemente dividir las ganancias, esto puede no ser el mejor enfoque o lo que el acuerdo de fideicomiso designa.
2. Reúnase con los herederos.
Reúnase con los herederos después de que las valoraciones de los activos estén completas, y luego proporcione a cada heredero las valoraciones documentadas y discuta sus preferencias. De este modo, podrá determinar si un heredero podría aceptar la colección de arte de 50.000 dólares mientras el otro hereda la casa de campo de 50.000 dólares para dividir el patrimonio a partes iguales. También puede determinar si hay bienes a los que ninguna de las partes asigna valor sentimental que puedan venderse o que uno o ambos herederos consideren inapreciables. Como fiduciario, debe decidir lo que considere mejor, siempre que se ajuste a los términos del fideicomiso. Sin embargo, no es necesario disgustar a los beneficiarios innecesariamente.
3. Transferencia de propiedad.
Como fiduciario, tiene la facultad de transferir cuentas, como cuentas bancarias y de corretaje, a nombre de los beneficiarios. Del mismo modo, si hay bienes inmuebles que no se van a vender, debe transferir el título de propiedad a los herederos correspondientes. Consulte con un abogado o con la agencia estatal correspondiente para asegurarse de que se cumplen las leyes y normas de transferencia estatales y locales.
4. Distribuya los bienes restantes.
Sin duda, la herencia contendrá bienes restantes, como enseres domésticos, herramientas y similares. También debe distribuir estos bienes a los herederos.
Cuando distribuya los bienes mantenidos en un fideicomiso en vida, debe seguir las instrucciones dadas en el documento del fideicomiso. Algunos pueden ser sencillos de ejecutar, mientras que otros requieren un proceso más largo de valoración de los bienes y de discusión con los beneficiarios sobre los bienes que les gustaría incluir en su porcentaje de la herencia. En cualquier situación, también debe seguir las leyes estatales para la transferencia de cuentas y títulos.