Recuerda: eres suficientemente bueno
En primer lugar, es importante recordar que todos somos buenos, tal y como somos. Lo que elijas hacer con tu vida es importante, pero no define tu valor como persona. Puede ser útil averiguar cuáles son tus puntos fuertes. Haz este test gratuito para encontrar tus cinco puntos fuertes de carácter.
Si te cuesta sentirte bien contigo mismo, también ayuda practicar la autoconversación positiva. Descubre cómo hacerlo aquí.
Trata de entender de dónde vienen tus padres/cuidadores
No es un gran problema que tú y tus padres tengáis ideas y expectativas diferentes. Lo que importa es cómo resolvéis con la situación. Sus expectativas suelen venir del lugar correcto, sólo quieren que tengas éxito o seas feliz. Puede ser que su idea de lo que es eso sea muy diferente a la tuya. O bien, puede estar relacionado con las expectativas que tienen de sí mismos.
Si crees que el listón que están poniendo es demasiado alto, intenta hablar con ellos sobre cómo te hace sentir. Puede ser útil reconocerlo (aunque sea a ti mismo).
Trabaja en tus habilidades de comunicación
Hablar de verdad con tus padres/cuidadores sobre lo que quieres para tu vida puede hacer maravillas. Empieza diciendo algo como: «Entiendo por qué queréis que sea médico, pero no creo que esto se corresponda con mis puntos fuertes o mis intereses».
Otros consejos para tener esta conversación son:
- Elige tu momento, encuentra una hora en la que tus padres/cuidadores estén libres y relajados. La mitad de la semana puede ser un momento caótico, entre el trabajo y la escuela, todo el mundo está un poco frito. Busca una media hora tranquila en el fin de semana y dile a tus padres que te gustaría tener una charla.
Explica que te preocupa no poder cumplir con sus expectativas. Diles lo que ves para tu futuro, aunque la respuesta sea «no lo sé». Demostrar que estás pensando en lo que viene -aunque no estés seguro- podría hacerles sentir más seguros. Escucha lo que tienen que decir. Si sientes que no estás llegando a ninguna parte, acuerda no estar de acuerdo.
Comprueba tus propias expectativas
Asegúrate de que tus propias expectativas sobre ti mismo no son demasiado altas. Tener objetivos está muy bien, pero si te presionas mucho, probablemente te sentirás estresado. Comprueba cómo te sientes y si estás siendo demasiado duro contigo mismo. Consulta cómo establecer objetivos aquí y comprueba cómo te va aquí.
Qué hacer si realmente te está afectando
Aunque sigas todos los consejos anteriores, puede que tus padres/cuidadores sigan decepcionados con las decisiones que tomas. Si es así, recuerda que probablemente hay otras áreas de tu vida que les entusiasman.
Equilibrar las expectativas de tus padres/cuidadores con las tuyas propias puede ser complicado. Si tienes problemas, habla con otro adulto o amigo de confianza para que te dé su opinión.