Detrás de la Corona: La verdadera historia de las primas de la Reina, Nerissa y Katherine Bowes-Lyon

James Cutler /

Cuando la noticia de la existencia de las hermanas salió a la luz en 1987, las acusaciones de encubrimiento real fueron desestimadas en la prensa por el primo de las hermanas, Lord Clinton. Afirmó que era probable que su tía Fenella (la madre de Nerissa y Catalina) hubiera rellenado incorrectamente el formulario de Burke, calificándolo de «persona vaga». Sin embargo, esta afirmación ha sido impugnada, ya que Burke’s ha indicado las fechas concretas de fallecimiento de ambas hermanas. La nieta de Fenella, Lady Elizabeth Anson, adoptó un punto de vista similar, declarando a The Guardian en 1987: «A menudo no rellenaba completamente los formularios que le enviaba Burke’s Peerage», explicando que dejaba algunas partes del formulario en blanco, lo que puede haber llevado a los registradores de Burke’s a asumir que eso significaba que las mujeres estaban muertas. El director de publicaciones de Burke’s Peerage, Harold Brooks-Baker, dijo a Associated Press que estaban «atónitos» al enterarse del error. El Palacio de Buckingham no hizo ningún comentario sobre el asunto, diciendo a Associated Press en ese momento: «Es un asunto de la familia Bowes-Lyon». Los Bowes-Lyon subrayaron públicamente que las dos mujeres no fueron encarceladas, sino que fueron bien tratadas y pudieron moverse libremente por el hospital y sus terrenos.

En The Crown, la princesa Margarita aparece enviando a Dazzle a visitar en secreto a las hermanas. Sin embargo, no parece haber ninguna base objetiva detrás de esto. Como dijo un director general de la Autoridad Sanitaria de East Surrey a Associated Press en 1987: «Ambas hermanas recibieron visitas regulares de sus familias hasta principios de los años 60, cuando murió uno de sus parientes más cercanos… Desde entonces, han recibido pocas visitas. Tengo entendido que Katherine no recibía visitas regulares». Cuando Nerissa murió en 1986, a su funeral sólo asistió el personal del hospital. Fue enterrada en el cementerio de Redhill, donde la parcela estaba marcada con etiquetas de plástico y un número de serie hasta que su existencia salió a la luz al año siguiente, cuando se añadió una lápida. Katherine permaneció bajo cuidados hospitalarios durante el resto de su vida y murió en 2014.

Aunque gran parte de la versión de los hechos de The Crown es imaginaria, hay un rasgo que suena a verdad: la sensación de las actitudes sociales perjudiciales hacia las enfermedades mentales de la época, ridiculizadas como algo vergonzoso. A la luz de las tradiciones de las que provienen, parece aún más significativo que los miembros de la Familia Real de hoy en día – como los Duques de Cambridge y Sussex – hayan hecho del desmantelamiento del estigma en torno a la salud mental una prioridad.

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