Isrāʾ, en el islam, el viaje nocturno del profeta Mahoma desde La Meca a Jerusalén. Como se alude en el Qurʾān (17:1), un siervo de Dios realizó un viaje, en una sola noche, desde el «lugar sagrado de adoración» (al-masjid al-ḥarām) hasta el «lugar más lejano de adoración» (al-masjid al-aqṣā).
Tradicionalmente, había acuerdo general en que el siervo de Dios era Mahoma y que el «lugar sagrado de adoración» era La Meca. Sin embargo, los primeros comentaristas interpretaron el «lugar de adoración adicional» como el cielo, y se consideró que todo el versículo era una referencia a la ascensión del Profeta al cielo (Miʿrāj), una ascensión que también se originó en La Meca. En el periodo del califato omeya (661-750), el «otro lugar de culto» se leía como Jerusalén. Las dos versiones se reconciliaron finalmente considerando el Isrāʾ simplemente como el viaje nocturno y reubicando el punto de la ascensión de Mahoma de La Meca a Jerusalén para evitar la confusión. Algunos comentaristas también sugirieron que el Isrāʾ fue una visión enviada a Mahoma mientras dormía y no un viaje real en absoluto; pero el sentimiento ortodoxo ha preservado enfáticamente la naturaleza física, y por tanto milagrosa, del viaje.
La historia del Isrāʾ, muy elaborada por la tradición, relata que Mahoma realizó el viaje a horcajadas sobre Burāq, una mítica criatura alada, en compañía del arcángel Jibrīl (Gabriel). Mahoma se encuentra con Ibrāhīm (Abraham), Mūsā (Moisés) y ʿĪsā (Jesús) en Jerusalén, en la al-masjid al-aqṣā (identificada en el periodo omeya con el lugar que ahora se conoce epónimamente como mezquita de Al-Aqṣā); luego oficia como líder (imām) de la oración ritual (ṣalāt) para todos los profetas reunidos, estableciendo así su primacía entre los mensajeros de Dios. Véase también Miʿrāj.