GoodTherapy

author
6 minutes, 17 seconds Read
  • 23 de octubre de 2017
  • Por Angela Bisignano, PhD, experta en temas de GoodTherapy.org

La conexión emocional, un vínculo que mantiene a los miembros de la pareja unidos en una relación, es una de las fortalezas más importantes que deben tener las parejas. Sin una fuerte conexión emocional, las relaciones pueden distanciarse fácilmente.

Muchas parejas acuden a terapia porque se han desconectado emocionalmente. Esto no ocurre de repente; suele ser un proceso gradual. Para muchas parejas, pueden pasar años antes de reconocer que se han desconectado emocionalmente.

Existen muchas razones para la desconexión emocional. La teoría del apego arroja luz sobre cómo algunas parejas pueden desconectarse. Nos enseña que nuestro ser querido debe ser una fuente de consuelo, seguridad y refugio. Cuando nuestra pareja se desconecta emocionalmente o no responde, podemos sentirnos solos, tristes, heridos e incluso desamparados.

Cuando nos sentimos desconectados emocionalmente, nuestra sensación de seguridad puede parecer en peligro, lo que nos hace sentir miedo. La amígdala, la región con forma de almendra situada en nuestro cerebro medio, actúa como un sistema de alarma incorporado. Activa una respuesta automática cuando se produce una amenaza. Cuando nos sentimos desconectados, solos y con miedo, podemos sentirnos amenazados. La amígdala responde y puede aparecer una sensación de pánico.

Todas las relaciones tienen desacuerdos o conflictos en algún momento. Cuando tenemos una conexión emocional segura con nuestro ser querido, esta sensación temporal se experimenta como no amenazante. Nos damos cuenta de que no hay una amenaza real o una preocupación a largo plazo. Para los que tienen una conexión emocional más débil, el miedo puede resultar devastador, dejando a algunos con una sensación de pánico. Estos sentimientos suelen producirse en un nivel inconsciente. No es hasta que los traemos a nuestra conciencia que las cosas pueden empezar a cambiar.

Las lesiones por apego están generalmente vinculadas a la familia de origen y son el resultado de un apego inseguro. La forma en que nos modelaron el amor y experimentamos el apego en nuestros primeros años creó una huella interna. Si experimentamos un apego seguro con nuestros cuidadores primarios, la probabilidad de que tengamos apegos seguros en futuras relaciones es fuerte. Si no tuvimos un apego seguro al crecer, es más probable que esto sea problemático en nuestras relaciones adultas.

Cuando la vida se llena de cosas como el crecimiento de las carreras, la crianza de los hijos, el equilibrio entre la vida familiar y el trabajo, y el aumento de los factores de estrés, nuestra conexión emocional puede verse comprometida. Esto puede agitar nuestras lesiones de apego, contribuyendo a una menor conexión emocional y a una mayor deriva.

En una nueva relación, detectar cómo nuestros estilos de apego afectarán a nuestra relación no siempre es fácil. Generalmente, al principio, estamos felices y enamorados. La vida tiende a ser más despreocupada. La conexión emocional suele ser fuerte. Cuando la vida se llena de cosas como el crecimiento de las carreras, la crianza de los hijos, el equilibrio entre la vida doméstica y el trabajo, y el aumento de los factores de estrés, nuestra conexión emocional puede verse comprometida. Esto puede hacer tambalear nuestras lesiones de apego, contribuyendo a una menor conexión emocional y a una mayor deriva.

Con el tiempo, las parejas pueden empezar a ir a la deriva a medida que las crecientes responsabilidades de la vida se imponen. Las crecientes presiones y obligaciones de la vida pueden agotar nuestras reservas emocionales, dejando menos para nuestra pareja. Si no se controla, la desconexión emocional puede establecer patrones negativos que se arraigan. A menudo, estos patrones negativos pueden durar años.

Aquí hay tres pasos para volver a la senda de la conexión emocional:

Conciencia

El primer paso es reconocer que existe un problema. Tomar conciencia de los signos de desconexión emocional es beneficioso. Éstas son algunas de las más comunes:

  • Usted y su pareja no pasan tanto tiempo juntos como antes.
  • No se comunican como antes.
  • No se sienten seguros cuando hablan juntos.
  • No se satisfacen sus necesidades.
  • Te sientes solo en tu relación.

Estos son sólo algunos de los signos reveladores de que la desconexión emocional puede ser un problema.

Comunica el problema

Cuando detectes que existe un problema, saca tiempo para tener una conversación con tu pareja. Empiece preguntando si es un buen momento para hablar. Si no es así, pregunte cuándo sería un buen momento.

Haga saber a su pareja que ha reconocido que ambos están desconectados emocionalmente. Exprese que le gustaría comenzar el proceso de reconexión a un nivel más profundo. Vea si su pareja siente lo mismo.

Sea intencional en cuanto a la conexión emocional

Haga un plan para ser intencional en cuanto a hablar de sus emociones y lo que está sintiendo. Establecer un momento en el que ambos se sientan seguros para hablar de sus sentimientos es vital. Hablen honestamente sobre el estado de su relación.

La Dra. Sue Johnson, psicóloga y principal desarrolladora de la Terapia Centrada en las Emociones, describe tres componentes y preguntas que son útiles en el proceso de conexión emocional. Utiliza el acrónimo ARE, que significa accesibilidad, capacidad de respuesta y compromiso.

  • Accesibilidad: ¿Puedo contactar con usted? Esta pregunta se refiere a si estás abierto a tu pareja, aunque tengas dudas o inseguridades. ¿Estás dispuesto a investigar tus propios sentimientos para ver cómo están influyendo en tu relación? ¿Está dispuesto a sintonizar con su pareja para ver lo que sus sentimientos o lesiones de apego pueden estar revelando?
  • Capacidad de respuesta: ¿Puedo confiar en que me respondas emocionalmente? Esta pregunta te implora que des cabida a las emociones, necesidades de apego y miedos de tu pareja. ¿Estás dispuesto a examinar cómo pueden estar afectándote a ti y a tu comportamiento? ¿Estás prestando atención a las necesidades de consuelo de tu pareja, a la vez que te comportas con sensibilidad y compasión?
  • Compromiso: ¿Sé que me valoras y te mantienes cerca? Esta pregunta pide que estés emocionalmente presente para tu pareja. ¿Estás prestando atención a sus emociones, pensamientos y necesidades de una manera profunda y amorosa? En este sentido, su pareja también debería estar presente y comprometida.

La conciencia, la comunicación y la intencionalidad son buenos puntos de partida si su relación carece de la conexión emocional que usted anhela. Si siente que tiene dificultades con alguno de estos pasos, podría ser ventajoso que un psicólogo o terapeuta le guíe en el proceso. A veces, las parejas están tan desconectadas emocionalmente y atascadas en patrones negativos que resulta difícil mantener conversaciones sobre las emociones. Si se siente así, acudir a un profesional podría ser un gran paso para recuperar el rumbo de su relación.

En conclusión, esta hermosa cita de Thomas Merton transmite la riqueza que se encuentra en una buena relación: «El amor es nuestro verdadero destino. No encontramos el sentido de la vida solos: lo encontramos con otro». Una de las relaciones más valiosas que tenemos es con nuestra pareja. Cuando esa relación es sana y próspera, es como un tesoro, comparable a ninguno.

Similar Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.