El mentol es una sustancia química que se encuentra de forma natural en la menta y en otras plantas de menta, pero también puede fabricarse en un laboratorio. Añadido por primera vez al tabaco en las décadas de 1920 y 1930, el mentol reduce la aspereza del humo del cigarrillo y la irritación de la nicotina. Según la Ley de Prevención del Tabaquismo y Control del Tabaco de 2009, que otorga a la Administración de Alimentos y Medicamentos autoridad sobre los productos del tabaco, el mentol es el único sabor característico permitido en los cigarrillos en cantidad suficiente para ser un «sabor característico». Pero casi todos los cigarrillos contienen al menos algo de mentol, probablemente por sus propiedades refrescantes. Las empresas tabacaleras se han basado en los efectos calmantes y refrescantes del mentol para hacer que los cigarrillos sean más atractivos para los nuevos fumadores, los jóvenes y ciertos grupos raciales/étnicos, especialmente los afroamericanos. El marketing de los cigarrillos mentolados se ha dirigido a los afroamericanos durante décadas.
Más de 18,9 millones de personas fuman actualmente cigarrillos mentolados.1 Los sabores, incluido el mentol, son una de las principales razones por las que los niños se inician en el consumo de productos del tabaco.
Efectos del mentol en la salud
Cuando se inhala, el mentol puede reducir el dolor y la irritación de las vías respiratorias provocados por el humo del cigarrillo y suprimir la tos, dando a los fumadores la ilusión de respirar más fácilmente. Sin embargo, a pesar de lo que parecen sugerir algunos mensajes de marketing, los cigarrillos mentolados no ofrecen ningún beneficio para la salud en comparación con los cigarrillos no mentolados.2 De hecho, el sabor y el olor a menta pueden enmascarar los primeros síntomas de advertencia de problemas respiratorios inducidos por el tabaco.3
También se ha descubierto que los cigarrillos mentolados aumentan tanto la probabilidad de convertirse en adictos como el grado de adicción.2,4 Las pruebas científicas también indican que los fumadores mentolados tienen menos probabilidades que los no mentolados de dejar de fumar con éxito a pesar de tener más ganas de acabar con su dependencia del tabaco.5
Grupos de alto riesgo
La industria tabacalera ha estado comercializando específicamente a ciertos grupos raciales/étnicos, concretamente a la comunidad afroamericana, centrándose en los cigarrillos mentolados desde la década de 1950.6
- Más de 8 de cada 10, o el 82% de los fumadores afroamericanos, consumen cigarrillos mentolados.1
- Alrededor del 46% de los fumadores hispanos consumen cigarrillos mentolados.1
- Alrededor del 44% de los fumadores asiáticos prefieren los cigarrillos mentolados.1
- Alrededor de la mitad de los fumadores jóvenes de 12 a 17 años fuman cigarrillos mentolados. Ese porcentaje es mayor que el de aproximadamente el 40% de los adultos de 18 años o más que prefieren los mentolados.1
- El consumo de cigarrillos mentolados es más frecuente entre la comunidad LGBT, con un 50% en comparación con el 38% entre los heterosexuales.1