Considerando que sólo una pequeña cantidad de gluten puede desencadenar los síntomas, es importante que cualquier persona con enfermedad celíaca sea consciente del riesgo de contaminación cruzada cuando sale a cenar. Por ejemplo, si va a pedir un plato frito sin gluten, el Dr. Bertiger recomienda preguntar a alguien que sepa cómo fríen los alimentos en el restaurante. «Si se fríen en el mismo aceite que los alimentos con gluten, eso es suficiente para causar un problema», dice. Muchos restaurantes sólo tienen una freidora.
Además, los expertos de la Academia de Nutrición y Dietética recomiendan llamar al restaurante con antelación para hablar de sus opciones. Cuando pidas algo, insiste al camarero en que necesitas comer sin gluten. Si quieres, puedes explicar el motivo. (7)
Además, haz preguntas detalladas sobre los ingredientes y la preparación de los alimentos. Esto ayuda a que el personal entienda que no comes sin gluten porque sigues una «dieta de moda» (y por tanto la contaminación cruzada no importa tanto), sino que es una cuestión de salud.
Unas palabras sobre los medicamentos y el riesgo de exposición al gluten si se es celíaco
Muchos medicamentos contienen gluten como rellenos y aglutinantes, lo que puede hacer que el tratamiento de la enfermedad celíaca sea un reto aún mayor.
Actualmente, los medicamentos no están obligados a señalar que puede haber gluten en la fórmula en la etiqueta. «A veces ni siquiera los fabricantes lo saben», dice Bertiger. Cuando los pacientes preguntan si pueden tomar un medicamento específico, «la respuesta sincera es ‘no estamos seguros'», dice.
Si un medicamento es importante para la salud de un paciente, Bertiger aconseja tomarlo; los médicos pueden volver a analizar los anticuerpos para ver si el medicamento concreto puede estar agravando algún síntoma.
Cómo evitar las deficiencias nutricionales si se controla la enfermedad celíaca
Una complicación que suele surgir de la enfermedad celíaca son las deficiencias nutricionales. «La gravedad de la reacción inflamatoria en el intestino, y la cantidad de intestino afectado, influye en la forma en que alguien absorbe los nutrientes», dice Bertiger.
Bertiger señala que, si bien las personas con celiaquía pueden tener deficiencias en una serie de vitaminas, lo más común es ver la vitamina B12, el calcio, el hierro y la vitamina D. (Aunque tantas personas, especialmente en los climas del norte, tienen deficiencias de vitamina D que esto se ve a menudo en todos los casos de personas con celiaquía y gente sana). Junto con estos, Mukherjee a menudo ve deficiencias de zinc, ácido fólico y carnitina, un nutriente que ayuda al cuerpo a producir energía. (8)
También pueden aparecer problemas con los macronutrientes. «En los casos peores de la enfermedad celíaca, los pacientes no pueden absorber y digerir muy bien las grasas, por lo que pueden tener diarrea llena de grasa», dice. En ese caso, alguien no absorberá muy bien las calorías, por lo que la pérdida de peso y la desnutrición se convierten en una preocupación legítima.
La deficiencia de hierro es especialmente reveladora. «Muchas personas sufren una deficiencia de hierro como primer signo de la enfermedad celíaca», dice Bertiger. «Cuando los pacientes tienen una anemia leve, una de las primeras pruebas que les hacemos es para detectar la celiaquía», añade.
El primer curso de acción es tratar la celiaquía con una dieta sin gluten. Lo mejor es reunirse con un dietista titulado especializado en celiaquía que pueda evaluar la dieta, orientar sobre qué comer y ayudar a cumplir las recomendaciones de nutrientes para corregir las deficiencias. «Él o ella también puede identificar todos los rincones del mundo en los que se esconde el gluten», dice Bertiger.
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